«La inmigración es el tornasol para medir la calidad de nuestras democracias»
El pasado Junio de 2020, Lorenzo Cachón Rodríguez, catedrático de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid y experto en inmigración y racismo, participó como ponente en una formación organizada por Begirune Fundazioa para el colectivo de personal técnico municipal y foral del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.
Loranzo Cachón habló en este espacio sobre los desafíos de la realidad migratoria, de las políticas migratorias y de las actitudes hacia la inmigración.
El sociólogo hizo hincapié en la necesidad de "actuar con eficacia porque sin eficacia se desestabiliza la democracia. La mal llamada crisis de los refugiados debería haberse llamado crisis de las instituciones de la Unión Europea. Esta eficacia debe basarse en derechos. Uno de estos derechos partiendo de la igualdad de trato y no discriminación y partiendo de la igualdad de oportunidades ya que sin esto, se deslegitima la democracia."
Ante la pregunta de ¿por qué recibimos inmigrantes?, Cachón lo tiene claro: "Recordemos el argumento populista de que la inmigración daña las sociedades avanzadas económica, social y demográficamente. Esto es exactamente lo contrario a lo que demuestran los hechos. La inmigración es una necesidad económica y demográfica y que además enriquece nuestras sociedades. Nuestra oferta laboral es la principal causa de la llegada de inmigrantes. Del mismo modo que los españoles migraron durante el siglo XX hacia Argentina y por Europa, las oportunidades de trabajo son lo que atrae a la inmigración hacia Euskadi. Estas oportunidades se producen porque hay falta de mano de obra y/o desajuste entre la oferta y la demanda en el mercado de trabajo. Esto explica también porqué hay ciertos orígenes más prevalentes que otros en Euskadi: hay inmigrantes que “son venidos”, son llamados para cubrir esos nichos. Este es el caso, por ejemplo, de las mujeres latinoamericanas en el sector de los cuidados. El desajuste entre la oferta y la demanda del mercado laboral se arregla gracias a la inmigración. España, del mismo modo que el resto de países desarrollados, va a aumentar sus necesidades de inmigrantes y es por ello que se vuelve necesario construir una política que tenga esto en cuenta."
Sobre los desafíos de las políticas migratorias, especificó que: "Si buscamos una respuesta a qué hay que hacer con la política migratoria, es importante considerar estas tres soluciones: en primer lugar, guiarnos desde una perspectiva realista que entienda las necesidades del mercado de trabajo y que ayude a gestionarlas proactivamente como ya hacen varios países. España va tarde en estas cuestiones; en segundo lugar, seguir el Objetivo 5 del Pacto Mundial para la Migración que sugiere “aumentar la disponibilidad y flexibilidad de las vías de migración regular” y por último, regularizar a los inmigrantes en situación irregular."
Por ello, "la gestión de la integración debe realizarse a través de lo que conocemos como las 3R:: Redistribución, Reconocimiento y Representación. Para esto, los niveles regionales y locales son fundamentales."
El ponente citó el texto de “La convivencia” (2011) como un texto de referencia importante con muchas ideas de cómo afrontar los retos y desafíos que nombra el ámbito local, las ciudades, como agente de cambio para estas cuestiones, poniendo el acento en lo local pero sabiendo la importancia que tiene el marco jurídico y político.
Es aquí que podemos entender la escala y necesidad del Plan Social Vasco para la Migración.
Por último, ante las actitudes hacia la inmigración, Lorenzo opta por la creación de un nuevo discurso. Indica que "el “clima de miedo” ha cambiado desde el temor nuclear y se ha posado desde hace unos años en la inmigración con especial importancia en los colectivos musulmanes. Estos miedos sociales a veces pueden tener cierta “justificación” como cuando pensamos en el miedo a la pérdida del empleo que genera potentes emociones en la población. El gran peligro son las extremas derechas y también la copia e imitación de las políticas de la extrema derecha."
Para evitar todo esto, lo que hay que hacer es crear y promover otro “discurso”: combatir las fake news y los prejuicios (como con las redes antirrumores) y crear otros marcos que reflejen nuestros valores y nuestra agenda. Recalca el sociólogo que "estos discursos deben estar basados en EFICACIA y DERECHOS: eficacia en la gestión (establizando la democracia) y derechos en igualdad con los nacionales (legitimando la democracia). Este discurso es construido a través de muchos actores: juegan un papel importante la política y los políticos, la sociedad civil organizada, los inmigrantes y sus organizaciones y también los académicos. Para este nuevo discurso, una herramienta muy potente que debemos usar es la emoción, que debe ser parte de nuestro discurso en favor de la inmigración eficaz y con derechos."
Al cerrar la formación Lorenzo Cachón nos dejó con palabras que animan a la reflexión recordando que "el abordaje de la cuestión migratoria es buena medida para ponderar tanto nuestros valores como nuestras instituciones:
La inmigración es el tornasol para medir la calidad de nuestras democracias, la calidad del aire democrático y los peligros que acechan nuestras sociedades.”
Lorenzo Cachón Rodríguez es Sociólogo y Miembro de la Asociación Vasca de Sociología y Ciencia Política. Ha sido catedrático de sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Sus últimos libros son: (Co-editor con M. Aysa-Lastra) El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular. Un modelo para armar (Hacer, 2019); (Co-editor con M. Aysa-Lastra), Immigrant Vulnerability and Resilience. Comparative Perspectives on Latin American Immigrants during the Great Recession (Springer, 2015); (dir.) Inmigración y conflictos en Europa: Aprender para una mejor convivencia (Hacer, 2011); y La “España inmigrante”: marco discriminatorio, mercado de trabajo y políticas de integración (Anthropos, 2009).
En la actualidad trabaja sobre los problemas del racismo sistémico en Estados Unidos.